Con la fiebre A bathing ape nos acercamos a la tienda que tiene Nigo, su diseñador, en la zona. Tiene otras en Tokyo, pero ésta es la original, la primera. Hay muy pocas prendas, en plan limitadas, y no las que buscamos. En la web oficial se ven muchas otras pero no están y salimos con las manos vacías.
Debajo de su tienda está la de su amigo yanqui y rapero fashion Pharrell Williams, Billionaire Boys Club y Ice Cream, mucho más cara. Eso sí, hay montada una heladería y las zapas como si fueran helados. Todo como muy cool. Pero no pillamos nada.
Fuera la bici de los helados.
El expositor más molón.
Eso sí, encontramos una tienda china en la que vendían todo lo inimaginable de A bathing ape pero mucho más caro. No eran copias, ojo, pero no entendimos cómo esa pequeña tienda tenía tanto material de la marca y la tienda oficial, no. De todas formas, me pillé un bolso.
En estas tiendas sí encuentras ropa y zapatillas de talla normal, rollo occidental. De hecho los dependientes sí hablan inglés. Pero, en general, los zapatos son tan pequeños que van por tallas como si fueran camisetas (S, M, L, LL). La LL equivale a un 39 europeo, así que yo que uso un 40 no encuentro zapatos.
Si te fijas, verás que las japonesas no saben andar. Llevan grandes tacones o zapatos demasiado grandes o demasiado pequeños (pisan el talón y transforman el zapato cerrado en un zapato sin talón). Andan con las puntas de los pies hacia dentro).
En cuanto a las tallas de ropa un tanto de lo mismo. Son pequeñas y excepto en tiendas que imitan lo yanqui como las de Nigo o Pharrell, y nuestro Zara (aquí mucho caro para los precios que tienen otras marcas), en el resto si eres alta o de hueso ancho te quedarás con las ganas. Así que a comprar bolsos y accesorios, que hay a patadas.
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