Tokyo es una ciudad en la que se anda bastante. La gente va andando o en bici. Siempre verás muchos bancos por todas partes y gente sentada en ellos, o sino en cuclillas. Descansando.
Tres generaciones, cada uno a lo suyo (las niñas llevan todas la Nintendo DS en rosa). Pero los tres, sentados.
En el mercado de antiguedades el cansancio ya nos pasaba factura y apenas era la 1 de la tarde. En la imagen diferencias esenciales entre occidentales y orientales. Peik y Lluch y las dos japonesas de al lado ni se miran. La ropa en Japón es vital. Mira cómo visten, van iguales.
Así son los japoneses, hacen tribus (y si no al loro lo que vimos en Yoyogi), no son individualistas como nosotros. Por cierto, no vimos ni un sólo pelirrojo y aún así a Lluch ni la miraban.
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