El tiempo que estamos dentro, al menos una hora, vemos los diferentes rezos, cómo la gente escribe sus deseos en tablas, hacemos muchas fotos y sigue impasible un monje sentado a la entrada del templo. Le puedes hacer una foto en sus narices que no se mueve. Pero lo mejor, sin duda, es que vemos una boda, mejor dicho, hasta ¡tres bodas!
Ellas visten todas igual, van la mujer y el marido uno al lado del otro pero sin tocarse y la familia detrás en hilera. En realidad no se casan allí, sino que van tras la ceremonia a presentar su respeto y a hacerse fotos. Para ver todos los pasos de la ceremonia pincha
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