Tras comer bastante bien (la pizza de lujo) vamos al barrio de Akihabara, uno de los momentos más esperados del viaje. Quiero comprarme una cámara digital y ahorrarme lo máximo posible y éste es el barrio al que hay que ir. Y ahora con más razón. Traía dos cámaras: una grande, más profesional, nunca la pude usar porque por despiste me dejé la batería en casa, y la otra, más pequeña y con la que he ido tirando hasta ahora, está petada de fotos, la tarjeta quedó out. Así que no tengo excusa.
De camino, vemos este móvil gigante. Foto de Lluch.
En una de las tiendas LAOX nos atiende un hindú con el que negociamos. Al final me pillo la Sony Cibershot de 7,2 megapixels por 40.000 pelas (en España cuesta 90.000), más una tarjeta de 1Gb por 6.500 pelas (la cámara que llevaba era la anterior versión, que aquí estaba rebajada a 20.000 pelas). Mi hermano se pilla una videocámara y una cámara digital. Te piden el pasaporte porque así te ahorras los impuestos y te sellan la factura. Don't worry. Cuando salgas del país se la quedan en la aduana pero a ti no te dirán nada. Es un trámite de la tienda solamente.
El dependiente nos hizo esta foto a Lluch y a mí para ver la calidad de la imagen en la pedazo pantalla de la cámara, y la dejó en el expositor. Tela.
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