Segundo día (parte 2): primeras impresiones

Unas cuantas ideas de lo te vas a encontrar en Tokyo las puedes comprobar ya en el propio aeropuerto.
Hay muy pocos occidentales (casi todos turistas).
Cuando entregues el pasaporte no te preguntarán nada. Cuando salgas con la maleta, sí. A nosotros si íbamos juntos y si teníamos algo que declarar. Todo esto en inglés chapucero. Los japos casi no se comunican entre ellos, así que imagínate contigo. Pasan de ti literalmente.
Te echaras unas risas cuando veas a los obreros que pululan por el aeropuerto. ¿Te acuerdas del vídeo de los Beastie Boys, Intergalactic? Pues eso mismo.
Casi no hay papeleras, pero cuando te encuentras alguna tienes varios compartimentos. Los japoneses son los amos del reciclaje.

Papelera del aeropuerto con cinco bolsas diferentes.


Este tipo de papeleras existen porque hay máquinas expendedoras por todos los lados. Lo normal es que sean de bebidas y de tabaco, pero las hay de todas las clases. De hecho, en esta web se recogen todos los tipos de máquinas expendedoras de Japón y es alucinante. Casi 6 millones de máquinas, una por cada 20 personas.

Máquina de bebidas. Suelen costar entre 120 y 150 pelas la botella. Dependiendo de las filas verás botellas de plástico en la primera; en la segunda las de aluminio (Pepsi, Coke, etc.) y latas de acero. Hay café frío y caliente (el French Café está muy rico), aguas de todo tipo, té (algunos muy fuertes, cuidadín) y refrescos (allí vimos la Pepsi Nex, que no existe en España, y las botellas especiales de Coca Cola por su 20 aniversario). Si te gusta coleccionar botellas ten cuidado, acabarás como yo, llevándote una docena de ellas en la maleta.


Los japoneses fuman. Y mucho. Sobre todo, mentolado. Así que no te mirarán mal si lo haces. También tienen sitios habilitados e incluso en algunas calles está prohibido fumar.

Lugar habilitado para fumar en el aeropuerto.


Tendrás que estar al loro de las baldosas del suelo. En muchas de ellas aparecen logos o avisos. Así que mira al suelo.


Pero hay otras más chulas. ¿Qué no?


Y hasta las señales de los bomberos aparecen así.